Muchas veces, parece que nuestra mente esté programada para ver las carencias y los aspectos negativos de todo lo que nos rodea. Por eso, es tan importante reorientarla y centrarte en aquello por lo que deberías estar agradecido. Apunta estos 7 aprendizajes que te harán más feliz.
La felicidad aumenta cuando sentimos gratitud. Por eso, ser agradecido es una forma de que nuestra vida mejore. Además, mostrar gratitud mejora las relaciones con las personas, propicia el altruismo y ayuda a superar actitudes negativas. Aquí te mostramos 7 sencillas pautas para que la empieces a practicar.
- Abre tu mente
Analiza todas las cosas buenas que tienes a tu alrededor y siéntete agradecido por ellas. A veces, pasamos por alto cosas por las que realmente deberíamos dar las gracias. Párate y analiza tu vida y valorar todo lo bueno que tienes.
- Mantente bien rodeado
Se dice que somos un reflejo de las personas con las que pasamos más tiempo. Por eso es tan importante rodearse de personas que tengan una visión optimista de la vida, que sean generosas y que transmitan buenas vibraciones. Las actitudes negativas se contagian rápidamente, así que cuando sientas que una persona ya no te aporta cosas positivas, lo mejor que puedes hacer es alejarte de ella.
- Fuera victimismos
En momentos difíciles, como la pérdida de un ser querido, una ruptura o un despido laboral, tendemos a lamentarnos por lo que nos ha pasado. Es normal, necesitamos pasar una fase de duelo para recuperarnos. Naturalmente, debemos vivir el presente, pero siempre pensando en el futuro de forma optimista y positiva.
- Relativiza lo malo
Solemos fijarnos en todo lo malo que nos pasa sin darnos cuenta de que siempre podría haber sido mucho peor. Es una forma de tomar conciencia de lo sucedido y sentirnos afortunados porque dentro de lo malo, el problema no haya sido mayor.
- Focalízate en lo positivo
En el lado opuesto de lo explicado anteriormente, debes focalizar tu atención y energía en todas las pequeñas cosas que pasan a diario. Tendemos a pasarlas a un segundo plano y suelen ser cosas que no valoramos hasta que las perdemos. Seguro que, cuando enfermas, valoras lo bien que estabas antes de esta situación y no te dabas cuenta. Aunque pesen más las cosas espectaculares, de este modo te darás cuenta de todas las cosas positivas que hay en tu vida, por pequeñas que sean.
- ¡Escribe un diario!
El psicólogo Martin Seligman recomienda escribir cada día en un diario para expresar y experimentar el agradecimiento como parte de tu carácter. Es una forma de pararte a pensar y analizar todas las cosas que te rodean y por las que debes estar agradecida. Todo puede ser mejorable.
- Practica la gratitud
Las personas felices tienen un hábito en común y es el de empezar el día dando las gracias por las pequeñas cosas de la vida. De esta manera, generan una actitud dichosa para el resto de la jornada. ¡Te sorprenderá lo que este pequeño gesto puede hacer por tu salud!
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