¿Deseando disfrutar de la playa y tener más color de piel?. Con estos 7 consejos de los expertos #EsMásFácil lograrlo sin poner en riesgo tu salud
El sol puede provocar envejecimiento prematuro, daños oculares y cáncer de piel. El melanoma es el tipo de cáncer más peligroso y su factor de riesgo más importante es su exposición excesiva. Cada año se registran unos 5.000 nuevos casos de melanoma en España, la mayoría asociados a episodios de quemaduras solares acumulados a lo largo de la vida. Por eso es tan importante protegernos desde la infancia y todo el año.
¿Cómo podemos protegernos?
- Elegir el factor de protección adecuado a nuestra piel. Ante la duda, siempre 50+ en verano y algo más bajo en invierno si se quiere (en las zonas del cuerpo al descubierto). Pero hay que usarla todo el año, e incluso estando a la sombra, porque aunque la radiación es más débil, sigue existiendo riesgo de quemaduras.
- Hay que echarse bien la crema por todo el cuerpo 20-30 minutos antes de exponerse al sol y volver a aplicar cada dos horas o menos si los baños son muy frecuentes. Y, por supuesto, hay que asegurarse de echar suficiente cantidad (nada de escatimar) y por todo el cuerpo, especialmente en las zonas más sensibles como la cara, las orejas, el cuello, el pecho y el empeine del pie.
- No reutilizar la crema de una año para otro, ya que pierde su eficacia.
- Nunca debe usarse el bronceador para prolongar la exposición al sol. Los primeros días será suficiente con 15-20 minutos. Poco a poco, se puede ir aumentando progresivamente el tiempo sin sobrepasar nunca las dos horas, ya que la piel puede irritarse.
- Nunca hay que poner a los niños menores de dos años directamente al sol. Además, deben usar protectores solares infantiles, por su piel delicada, y resistentes al agua.
- Se debe proteger siempre la cabeza con un sombrero o una gorra. Y, en el caso de los niños pequeños, con ropa especial como protección solar.
- No olvidar las gafas de sol homologadas, porque los rayos solares pueden producir quemaduras y lesiones en la córnea y en la retina que pueden llegar a ser irreversibles. La etiqueta debe señalar “100 % protección contra los rayos UV 400”, que significa que las lentes bloquearán la radiación igual o menor a 400 nanómetros, que cubre tanto los rayos UVA como los UVB.