En verano se tiende a consumir más carbohidratos y grasas, y también a picotear y a ingerir alimentos con un alto contenido calórico. La mejor forma de recuperar la línea es cuidar la alimentación y practicar algún tipo de ejercicio.
Para cuidar la alimentación lo primero que debemos hacer es organizarnos (para tener en nuestras despensas y neveras los productos que nos van a ayudar) y planificar las comidas. El estrés de volver al trabajo a veces nos impide comer bien además de hacernos comer en exceso, por eso es imprescindible planificar.
Normas básicas:
- Comer 5 veces al día en cantidades moderadas
- Comer sentados y nunca frente al televisor
- No picar entre horas
- Utilizar tipos de cocción como hervido, vapor, plancha, papillote, … y evitar fritos
- Incluir verduras u hortalizas en cada comida. Así como 2-3 frutas al día
- Consumir lácteos desnatado
- Hacer un poco de ejercicio cada día
- Beber agua o infusiones.