Con estas temperaturas sofocantes un helado sienta de maravilla. De hecho nuestros hijos no paran de pedírnoslos a cada momento. Por eso hoy os vamos a proponer una manera de tomar helado cuando queramos sin preocuparnos por las calorías que podamos acumular. Se trata de hacer helados de fruta caseros. Ideales para nuestros pequeños, que disfrutarán de una manera divertida de comer fruta.
Ricos, sabrosos, de colores, con chocolate, frutos secos o nubes, son frescos, perfectos para sofocar el calor, sencillos de hacer y lo más importante, ¡caseros! Hechos con frutas y sin aditivos, ni colorantes, ni aromas, ni conservantes. En 10 minutos los tendrás hechos, sólo deberás esperar lo que tarden en congelarse. Una manera genial para que los niños coman helados en verano ofreciéndoles la ingesta de agua y fruta que necesitan, ¡algo súper importante!
Esta receta es muy fácil, lo único que hay que tener es un poco de previsión, puesto que necesita un tiempo en el congelador:
Ingredientes:
- Las frutas que queráis (recomendamos no mezclar más de 3) para poder notar el sabor de las frutas que pongáis.
- Agua (si estáis a dieta, aunque recomendamos poner leche semi) o leche (semi para los mayores, entera si es para los niños).
Preparación:
- Pelar la fruta, quitar las semillas o todas las partes no comestibles y triturar. Podéis añadir el líquido que prefiráis antes de empezar a triturar para ayudaros o agregarlo al final.
- Poner en cubiertas para helados, con palitos para helados o podéis utilizar los yogures vacíos con palos para pinchitos.
- Congelar aproximadamente unas 2-3 horas o hasta que veáis que están listos.
Variantes: También se pueden hacer con yogur o alternar capas para que queden más vistosos o podéis poner trozos de fruta, frutos secos o perlas de chocolate para cambiar un poco la textura.
Con esta sencilla receta además de disfrutar de deliciosos sabores os divertiréis creándolos junto a vuestros hijos.