La súper estrella de Hollywood y protagonista de películas como E. T. o The Wedding Singer, Drew Barrymore, se atreve con la emisión de The Drew Barrymore Show, donde cuenta entre sus invitados a famosos en todo el mundo como los «ángeles de Charlie» Cameron Diaz y Lucy Liu, Adam Sandler, Reese Witherspoon, Billy Eichner, Jane Fonda y Gabrielle Union, Christian Siriano, Charlize Theron, Tyra Banks y Billy Porter. En esta entrevista, Barrymore cuenta lo que el público puede esperar de su emisión y por qué eligió presentar un programa donde la entrevista es la que marca el formato.
¿Qué podemos esperar de tu nuevo programa The Drew Barrymore Show?
Hemos intentado crear un equipo que armonice la relación entre nuestra audiencia y nuestros colaboradores para hablar. En realidad, me gusta hablar más de orquesta que de equipo, porque cada uno tenemos un instrumento, y hay veces que tocamos en perfecta sintonía e incluso llegamos a hacer jazz. Quiero que el programa incorpore a todos los que estamos involucrados, curiosamente ahora que por las circunstancias estamos separados.
Insistes mucho en ser tú misma y tener tu propia voz y tu propio mensaje.
Si intentase controlar todo y a todos en el programa, no le daría la energía que quiero darle. De hecho, nunca hablaré de este programa como mi programa; es nuestro show porque somos nosotros. Yo simplemente soy la narradora porque ese, el de contar historias, ha sido mi trabajo toda la vida.
¿Qué va a hacer que el show sea realmente tuyo?
Es muy difícil hablar de mí, porque muchas veces mis acciones dicen más de mí que mis palabras. Espero no aburrir con charlas baratas y ver unas semanas después qué piensa la gente de mi trabajo. Esto es un desafío también desde un punto de vista tecnológico. Nuestro objetivo, el mío y el de todo el equipo, es ver cómo mezclamos géneros y tonos de forma cohesionada. Yo misma no soy una sola persona o un solo estado de ánimo. Dentro de mí hay varios yos heterogéneos. Y lo que quiero es hacer un show que nos represente a todos, dando cabida a todo lo que nos interesa.
¿Qué esperas de los invitados a tu show? ¿Cómo crees que ha de ser un buen invitado?
Como invitada yo siempre he sido bastante traviesa porque nunca he querido saber antes de una entrevista las preguntas que me iban a hacer. Para mí la espontaneidad es crucial. Me gusta ir a ciegas y jugar, porque la vida es demasiado corta para no hacerlo. Nunca he pretendido vender algo, sino usar el tiempo que me daban para hablar con el corazón y las emociones. Y me encantaría que la gente que venga ahora al programa quiera hacer eso, y lo haga. Me gustaría aportar un toque fresco a las conversaciones y hablar con los invitados sobre sus experiencias vitales más que de lo que son, de lo que están haciendo y de en qué están trabajando y promocionando. Quiero entrar en esas conversaciones por la puerta de atrás, darles un enfoque diferente y más informal. Hablemos de lo que hablemos, me gustaría que no fuera superficial.
¿Qué preguntas has odiado que te hicieran cuando has participado en un talk show?
Sobre todo, aquellas que tenían que ver con «queremos una anécdota», como si sobre esa anécdota fuera a sostenerse el resto de la entrevista. Creo que por eso nunca quise saber las preguntas con antelación. Nunca he querido ir preparada a una entrevista porque creo que eso te hace ser más manipulador y menos orgánico, y no me gusta ni lo uno ni lo otro.
En la primera entrega de tu programa cuentas con personas a las que conoces muy bien…
Siempre existe la responsabilidad y la presión de ser el primer invitado a un nuevo programa como este, en el que queremos dar rienda suelta a la creatividad, a la mente y al intelecto, pero también a los sentimientos. Como dijo Maya Angelou, «no se trata de lo que la gente piense de ti sino de lo que les hagas sentir». Eso es de lo que estuvimos hablando con Cameron [Díaz] y Lucy [Liu]. Ninguna de las dos se sentían prodigios, sino dos mujeres con las que precisamente he estado gran parte de mi vida, que son mis amigas y con quienes he hecho algunos de los trabajos de los que más orgullosa estoy. Lo que busco es que el programa esté equilibrado en cuanto a las personas, sus ocupaciones, sus lugares de procedencia, sus intereses, su pasado…
Teniendo en cuenta toda la competencia que hay en streaming y las diversas plataformas de contenidos audiovisuales, ¿por qué el formato de talk show despierta aún tanto interés?
Porque en un programa de entrevistas puedes hacer de todo, desde pensar en qué música elegir hasta qué diseño de producción escoger, y puedes hablar de arte, literatura, viajes, romances, comedias, química… A diferencia de una película, en una entrevista estás contando una historia. Queremos conectar con la gente, quiero lograr esa conexión.
¿Llevas a tu programa algo de lo que hayas visto en otros talk shows a lo largo de tu vida?
Me alegro mucho de poder contestar a esta pregunta. Yo quiero dar la mano a todos los que hacen programas de entrevistas y han plantado una bandera en ese territorio. Creo que hay hueco para todos y desde ya les doy las gracias por hacerme un espacio a mí. Así es como yo veo también la industria de Hollywood, como un lugar en el que te sientes apoyado y alentado por ese soporte y sin competencia.
¿Quién ha sido tu fuente de inspiración para hacer este tipo de shows?
Desde un punto de vista inspiracional me encantó The Daily Show, me gustan John Oliver, Samantha Bee y Saturday Night Live. Para mí esa fue una buena escuela. Siempre me han gustado Phil Donahue, Sally Jesse Raphael y Oprah. Me encantan los programas diurnos y también los nocturnos, y mi intención es llevar a la mañana algo de la noche, quiero que haya un buen toque de comedia, porque para mí es como una medicina que me ayuda a no tomarme todo muy en serio todo el rato.
¿Por qué el programa se hará desde Nueva York?
Es irónico. Cuando me llamaron para hacer este programa me dijeron que la única condición es que tenía que hacerse desde Nueva York, lo cual me venía «fatal» [lo dice con mucha ironía] porque justamente acababa de mudarme a la ciudad. Nueva York es una ciudad enérgica y eléctrica, es una ciudad que lo ha visto todo y que tiene una humanidad increíble. Solo espero que Nueva York se sienta orgullosa de nuestro programa.
¿Qué te gustaría que la gente descubriera de ti con este show?
Que soy quien crees que soy, quien creen que soy. Vivo, lucho y a veces fallo. Y creo que esa es una de las cosas más importantes que quiero enseñar a mis hijos y también a mí misma a medida que crezco con ellos. Y es que el cambio es importante, en el mundo y en cada uno de nosotros.
Si te ha gustado esta entrevista, también lo hará esta otra a Gwyneth Paltrow.