¿Eres más de la elegancia del dorado o de las clásicas combinaciones navideñas de rojos y verdes? ¿Te han entrado ganas de innovar y prefieres un estilo rústico más nórdico? Si estas Navidades te ha tocado hacer de anfitriona, aquí tienes las mejores ideas para decorar la mesa y sorprender a tus invitados, por pocos que sean.
Dicen que alrededor de la mesa pasan las mejores cosas y, en época navideña, se convierte en el centro de todas las reuniones. ¿Ya sabes cómo decorarla?
Las flores, las velas, las guirnaldas y, cómo no, los adornos de Navidad no pueden faltar a la hora de vestir la mesa. La ornamentación floral aporta elegancia, mientras que, con los detalles luminosos, conseguirás una mayor calidez. Elige la mantelería, la vajilla o los centros de mesa según tu estilo y presta mucha atención a las combinaciones cromáticas y a esos detalles que marcan la diferencia. Si necesitas ayuda, inspírate en estas propuestas y sorprende estas Navidades.
¿Te va el estilo más tradicional?
El rojo y el verde son los colores por excelencia para vestir la mesa en Navidad. Aportan calidez y mucha magia. Es el estilo más clásico e incorpora estampados de Santa Claus, renos, copos de nieve, cuadros… Eso sí, modera tus ganas de Navidad y opta por el menos es más. Si eliges una mantelería estampada, controla los detalles decorativos de la mesa y apuesta por una vajilla, preferiblemente, en blanco y lisa. Por el contrario, si lo que prefieres es una mantelería lisa, entonces tienes más libertad para jugar con una vajilla y una decoración más divertida.
¿Te va más el estilo elegante?
Los dorados son los aliados para vestir con elegancia la mesa. Sin embargo, hay que usarlos en su justa medida, para evitar una decoración muy sobrecargada. Lo más recomendable es apostar por una mantelería blanca o de tonos neutros, como el beige o el crema, y jugar con una vajilla que incorpore toques dorados. Puedes sorprender con platos con estampados muy discretos y con una cubertería dorada.
¿Te decantas por el rústico?
Los colores y materiales naturales son el punto de partida de este estilo de decoración más informal, pero muy cálido. La rafia, la madera, el yute, el lino, así como los tonos tierra, son los protagonistas. Apuesta por una vajilla de diseño ligero y, si es en blanco, mejor. Los colores más terrenales siempre son bienvenidos. Si quieres un toque de color, recurre al rojo para dar un punto de contraste muy navideño y no olvides utilizar elementos naturales, como ramas.
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