Con la llegada de la primavera pueden llegar también los cambios de humor y los bajones físicos y emocionales. Es la fastidiosa astenia primaveral. Aquí te damos algunas claves para combatirla con éxito.
La llegada del buen tiempo y el aumento de las horas de luz en los países occidentales también puede causar un decaimiento físico y emocional que se conoce popularmente como ‘astenia primaveral’. El organismo debe acostumbrarse a la nueva coyuntura estacional y eso puede provocar somnolencia diurna, irritabilidad, fatiga, tristeza, ansiedad y falta de apetito, entre otros síntomas. Este período suele durar, como mucho, dos semanas y, en ningún momento, debe considerarse una enfermedad. Con cambios en la alimentación y un poco de ejercicio, puede superarse sin problema.
Tu cesta de la compra te puede ayudar a decirle adiós a la astenia primaveral
❍ Fruta
Además de los plátanos, los kiwis o la piña, que están disponibles todo el año, las fruterías se llenan de fresones, albaricoques o nísperos. Los primeros son ricos en vitamina C, así como en potasio, al igual que los nísperos y los albaricoques. Al aumentar la variedad, te será más fácil introducir piezas de fruta en los menús diarios y salir de la monotonía. Una macedonia supone tanto un buen desayuno como una fantástica merienda o, incluso, un postre ideal.
❍ Verduras y hortalizas
En marzo, comienza la temporada de los guisantes tiernos, los espárragos (blancos y verdes), las judías verdes, las zanahorias y las espinacas. Por ejemplo, los espárragos blancos son una gran fuente de vitamina K, las judías verdes son ricas en vitaminas B2, B6 y C y las zanahorias contienen mucho potasio.
❍ Bebidas
El aumento de las temperaturas trae consigo la necesidad de mayor hidratación. La mejor manera de calmar la sed y mantener el equilibrio del organismo es beber agua (y tomar zumos y refrescos de forma muy moderada, por su cantidad en azúcar). Además, el agua es una gran aliada para luchar contra la fatiga, así que debes estar pendiente de tomar la cantidad que necesites, que varía según la persona, pese al mito de los dos litros de agua diarios
❍ Pan integral o cereales integrales.
Aportan energía al organismo y, por lo tanto, ayudan a frenar la fatiga, además de proporcionar un buen aporte de fibra. Otra opción es la de tomar pequeñas raciones de frutos secos al día, que también te darán energía.
❍ Café y tés
Aunque sean efectivos para sacudirte la modorra al despertar, no los tomes más allá del desayuno, porque pueden provocar irritabilidad o problemas para conciliar el sueño, que son habituales en la astenia. Si sientes somnolencia, lo mejor es que te levantes y camines un poco, te mojes la cara con agua o tomes una pieza de fruta. Deja de lado otras sustancias excitantes, como el tabaco o el alcohol.
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