Un suelo limpio y brillante hará que te sientas más a gusto en casa y con total tranquilidad a nivel sanitario. Conseguirlo no es difícil, tan solo tienes que seguir estas sencillas recomendaciones. ¡Toma nota!
Mantener los suelos de tu casa como el primer día quizá sea un objetivo demasiado ambicioso, pero a lo que sí puedes aspirar, es a tener un suelo en perfectas condiciones, limpio, brillante y libre de gérmenes. Eso sí, para ello, debes tener en cuenta el tipo de revestimiento con el que cuentes. Y es que no es lo mismo limpiar una superficie de madera que otra de cerámica. Por esta razón, hemos seleccionado algunos de los consejos más eficaces en función del material del suelo.
Tips específicos para suelos de:
- Madera
- Cerámica
- Mármol
El más cálido: de madera
Son realmente espectaculares. Ahora bien, también es cierto que requieren unos cuidados especiales, ya que son un poco delicados. Para un cuidado adecuado, lo primero que tienes que hacer es pasar la aspiradora para quitar muy bien el polvo. A continuación, pon unos tres litros de agua en un cubo junto con el friegasuelos y pasa la fregona. Procura escurrirla muy bien y emplea poca cantidad de friegasuelos, ya que los suelos de madera requieren muy poca agua.
El más duro: de cerámica
Este tipo de suelos es uno de los más utilizados, sobre todo, en cocinas y baños. Precisamente, si te centras en la limpieza de estos espacios, tienes que tener en cuenta la desinfección y, por tanto, el uso de productos específicos para eliminar todo tipo de gérmenes sin dañar el suelo. Si además de limpio y desinfectado, quieres conseguir que brille, lo más eficaz es pasar una mopa o un trapo con el suelo completamente seco. El error más común es pasar la fregona una segunda vez.
El más elegante: de mármol
Precioso cuando está brillante, el mármol es un material muy poroso y, como tal, no hay que emplear en él un producto que pueda ser abrasivo. En este caso, productos como la lejía están prohibidos. Debes optar por friegasuelos de secado rápido para evitar la humedad en este material, porque lo perjudica mucho, así que, cada vez que lo friegues, escurre bien la fregona y a continuación pasa la mopa o un trapo y sécalo bien. Así lo conservarás con brillo más tiempo.
Escoger la mejor fregona
La fregona es una parte esencial en la limpieza de cualquier suelo. Tanto es así que, de su elección, depende que consigas el acabado perfecto. Las de microfibra son las mejores para limpiar superficies lisas, como el parqué, el gres o el mármol, mientras que las de algodón son las más recomendadas para los suelos rugosos. Si tienes parqué o suelos de baldosas, lo ideal es una fregona con esponja.
¡Esperamos que te sirvan estos consejos para tener un suelo perfecto!
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