En esta época del año, las alergias se incrementan y cada vez más personas sufren este trastorno del sistema inmunitario. Se trata de una reacción a determinados tipos de polen que afecta al 18% de la población española aproximadamente.
Los síntomas son picor, lagrimeo en los ojos, congestión nasal, secreción mucosa y estornudos (aunque pueden producirse casos más graves).
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) esta patología aumenta un 10% cada año, y eso nos hace pensar en cuáles son las causas.
El principal factor es, sin duda, la contaminación ambiental, pero no solo podemos explicar el aumento por la presencia de pólenes, porque siempre han existido (además se ha comprobado que es más frecuente la alergia en las ciudades que en el campo, a pesar de ser estos últimos los que tienen más concentración de polen) sino y sobretodo el efecto que tienen los derivados del petróleo en el medio ambiente.
Junto a la contaminación exterior, también debemos añadir la cantidad de aditivos alimentarios, fármacos o vacunas que recibe el organismo, y que vuelven loco a nuestro sistema inmunitario.
En caso que la persona conozca el alérgeno que le afecta, conviene que evite el contacto con el mismo, o bien dejando de tomar cierto medicamento o alimento, o evitando muebles o objetos que acumulen polvo, así como no exponerse a los olores fuertes (disolventes, desodorantes, productos de limpieza,…), usar la aspiradora en vez de barrer, durante el día mantener las puertas y ventanas cerradas y ventilar al atardecer cuando la concentración de polen ha disminuido,….
Y, en general, respirar por la nariz, así los cilios y secreciones de las fosas nasales ayudan a filtrar el aire cargado de partículas en suspensión.
A parte de estos consejos, en la época de alergia primaveral también nos puede ayudar cuidar nuestra alimentación y reducir el consumo de leche, carnes rojas, grasas hidrogenadas, fritos, chocolate, azúcares refinados, así como el tabaco y las bebidas alcohólicas. Y, aumentar el consumo de frutas y verduras que son ricas en vitamina C, B y E y flavonoides que nos ayudaran a prevenir las alergias.