Ya ha llegado el momento de afrontar estos meses previos a las vacaciones, en los que cuesta salir en manga corta y enseñando piernas por aquello del tono cetrino tan poco favorecedor. ¡Hay solución: los autobronceadores son los cosméticos que te pueden ayudar! Con los consejos que te damos hoy, vas a aprender todos los trucos para aplicarte correctamente el autobronceador.
La opción del autobronceado siempre está ahí, pero muchas veces no nos atrevemos a utilizarlos por miedo a no hacerlo correctamente y quedar a rayas o con un moreno artificial con tono amarillento. En esta guía, te explicamos cuáles son las diferentes texturas y formatos y te indicamos qué pasos seguir para aplicarlos correctamente. Así conseguirás un tono de piel bronceado en cualquier época del año, sin necesidad de tomar el sol.
Preparar la piel no es una tontería
Por lo general, la gente se aplica el autobronceador como cualquier otra crema, haciendo hincapié en rodillas y codos, pero sin una preparación previa. Lo que ocurre es que, al cabo de las horas, el producto comienza a desarrollarse y el bronceado va quedando a trozos. El motivo: si la piel está rugosa, se pigmentará más.
❍ QUÉ HACEMOS MAL: Extender la crema como una hidratante más.
❍ CÓMO HACERLO BIEN: Espera al momento de la ducha para exfoliar el cuerpo y elimina el vello no deseado. Al terminar, será un buen momento para aplicar el autobronceador. Con esto, conseguirás que el color quede uniforme y se absorba por igual en todas las zonas.
¿Cómo aplicarlo?
Con la piel perfectamente suave y sin células muertas, llega el momento de la aplicación del producto. Para ello, empieza por los pies, sube por las piernas y llega hasta el escote. Para evitar las manchas delatoras que aparecen en las áreas más hiperqueratinizadas, basta con aplicar crema hidratante corporal en esas zonas antes de extender el autobronceador. Así lograrás un color uniforme en todo el cuerpo. Si tienes problemas de hiperpigmentación y temes usar autobronceador por no resaltar las manchas, aplica una ligera capa de vaselina justo sobre la mancha antes de extender el autobronceador. Además, al igualar su color con el tono de piel, ayudarás a disimularlas.
En cara, cuello y escote
Cuando llegues a la zona del pecho y del cuello, no tienes más que aplicarlo como si fuera maquillaje. Una buena forma de hacerlo es llegar hasta la mandíbula, porque justo ahí es donde puedes igualar el tono con el maquillaje.
En la espalda, mejor con bruma
¡Sí, puedes mezclar varios tipos de autobronceadores dependiendo de la zona! Uno, para la cara; otro, para el cuerpo; y otro, para las partes difíciles. En ocasiones, hasta un cuarto: si quieres lucir solo piernas, entonces elige uno específico que consiga ese ‘efecto medias’ que deja una piel de revista. La espalda es una zona complicada y, como no tenemos un brazo extensible, es bueno tener a mano un producto en bruma que, con una pulverización, la alcance y cubra toda.
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