Cuando tenemos que cocinar sin gluten el objetivo principal es evitar la contaminación cruzada, es decir, que alimentos sin gluten estén en contacto con alimentos que lo contienen. El mínimo contacto produce una contaminación del alimento y hace que la persona con celiaquía consuma gluten con sus consecuentes repercusiones en su organismo. Os presentamos una lista de precauciones y recomendaciones para cocinar sin gluten de forma segura: Intentar cocinar primero los alimentos sin gluten (por ejemplo hervir primero la pasta sin gluten y después la que lo lleva), así evitaremos contaminaciones. Siempre que mantengamos contacto con un alimento con gluten debemos lavarnos las manos.
No aprovechar el aceite si hemos hecho rebozados con gluten. No utilizar los mismos utensilios para remover la comida sin gluten que la comida que lo contiene. Si hay que amasar o elaborar cualquier alimento prestar mucha atención a la limpieza de la tabla o superficie. También a la limpieza de todos los utensilios de cocina si los compartimos (ollas, sartenes,…). Si usamos el horno o microondas para cocinar productos que contienen gluten hay que limpiarlo bien después con un trapo húmedo para eliminar todos los restos.
Almacenar los productos sin gluten separados del resto. Disponer de productos untables (mantequillas, mermeladas, etc.) diferentes al resto de la familia, ya que al untar el pan se arrastran migas que contienen gluten y pueden contaminar el producto. Al comprar embutidos en lonchas indicar que se limpie bien la máquina y que se deseche la primera loncha, ya que puede contener trazas de gluten de los cortes anteriores.
Al cocinar no mezclar nunca alimentos aptos para celíacos y alimentos que no lo son (por ejemplo en un cocido con chorizo). No es suficiente retirar los alimentos no aptos porque contaminan toda la comida.