Nos preguntamos con frecuencia cuándo es el mejor momento para cortar el cabello y cómo se le corta el cabello al bebé recién nacido: ¿Con tijeras o máquina? ¿Cuánto esperar? ¿En qué momento le cortamos el cabello? ¿Es conveniente cortar el cabello al bebé?
Hay muchas teorías sobre cuándo y porqué a un bebé se le debe o no debe dar su primer corte de pelo. No te sorprendas. Algunas no tienen sentido alguno, otras parecen tener algo de lógica, otras son tradiciones culturales, o incluso parte de creencias religiosas. Aquí os ofrecemos algunos consejos para resolver todas vuestras dudas y desmitificamos algunas creencias sin base científica.
Cada bebé tiene su propio estilo de pelo, incluso un gran número de bebés nacen totalmente calvos. En este sentido, seguro que la que mayor papel ha jugado, es la genética que le hemos trasmitido los padres. El bebé nace con el pelo con desigualdades, unas partes más largas, otras más cortas, puede que alguna calva en alguna parte de la cabeza… Lo normal es que en las próximas semanas vaya perdiendo pelo, pudiendo llegar a perderlo todo.
Olvídemonos de los mitos:
¿Afeitar la cabeza al bebé?
Rapar al bebé es un ritual en varias culturas: Los bebés hindúes, por ejemplo, son rapados con la intención de extirpar restos indeseables de vidas pasadas. Los musulmanes afeitan la cabeza del bebé en su séptimo día de vida. Es también tradicional en las familias coreanas y tailandesas, y ciertamente en otras culturas menos conocidas. Razones culturales y religiosas que nada tienen que ver con un efecto positivo en nuestro bebé.
Otros lo hacen por razones “teóricamente cientificas”. Una creencia muy extendida es que después de rapar su cabeza, el pelo del bebé crecerá más fuerte y grueso (o más rápido). La verdad, sin embargo, es que el pelo crece desde los folículos que están debajo de la superficie de la piel. Por tanto cortarlo o afeitarlo no tiene ningún efecto en el crecimiento del folículo del pelo.
Otra teoría lo recomienda por ¿limpieza? De acuerdo con ella, cortar el pelo al bebé es bueno para limpiar su cabeza de suciedad y grasa que quedan después de su nacimiento. A lo que se nos ocurre preguntar: ¿no sería más fácil lavarlo con champú? Sin duda mucho menos traumático.
De hecho, no existe ningún estudio fiable científico que trate este tema, lo cual hace pensar que la comunidad científica no tiene mucho interés en él porqué, muy probablemente, crean que no hay nada que estudiar. Por ello podemos deducir que no hay ninguna relación entre el primer corte de pelo del bebé y la fuerza o el crecimiento futuro del cabello del mismo. Lo que supone que podemos hacer lo que mejor nos parezca a nosotros.
Sólo hay dos motivos por lo que cortar el cabello a nuestro bebé: por cuestiones de estética y por las inclemencias del tiempo. Estética: Si no nos gusta como le queda el pelo y queremos igualárselo todo para que vaya creciendo todo más o menos a la misma velocidad. Algo totalmente estético.
El tiempo: El pelo que tenemos en la cabeza no sólo sirve para hacer bonito, también es un método excelente para aislar la cabeza del tiempo. En invierno protegerá del frío a nuestro bebé. En verano (aunque pueda darle calor) hay que tener en cuenta que el pelo le protegerá de los rayos solares en la cabeza. Por ello si le cortamos el pelo hagámoslo por la coletilla que se les hace en la nuca, que es el tramo de pelo que le puede dar más calor.
En resumen podríamos decir que no hay ninguna ley ni norma sobre cuando es mejor o peor cortar el cabello de nuestro bebé. En todo caso, debemos tener en cuenta los beneficios que tiene el cabello durante los primeros meses. Si no es realmente necesario, lo mejor es no cortárselo hasta que realmente lo tenga muy largo y le moleste a los ojos o le dé demasiado calor. Nuestra intuición será nuestra mejor aliada.