Hace pocas semanas dimos la bienvenida al otoño, pero seguro que ya hace bastante tiempo que tu jardín ha notado su llegada. Desde mediados de agosto las hojas empiezan a cambiar su color advirtiéndonos de la cercanía del cambio de estación y es en septiembre, y sobre todo en octubre, cuando empieza su caída masiva en las calles de la ciudad y, por supuesto, en nuestro jardín.
Cuando las hojas cambian de color lo que suele ocurrir es que el color verde, que está causado por el pigmento de la clorofila, es absorbido por la planta que lo utiliza como reserva y aparecen otros pigmentos, como los carotenos, que les ofrecen esos colores amarillos y ocres. Cuando esto ocurre el árbol ya sabe que llega el invierno y se desprende de todas las hojas, que caen creando verdaderos mantos.
Por ello, a parte de podar árboles y arbustos para prepararlos para el invierno y resguardar tus plantas de las heladas, debemos retirar las hojas de nuestro césped y así evitar que éste resulte dañado. Sí, sabemos que no es la tarea más agradecida del mundo, pero es importante realizarla si no queremos que se pudra y tengamos que plantar césped nuevo en primavera con el coste que supone. Por ello te vamos a mostrar varios consejos para deshaceros de las hojas secas:
- Existen en el mercado eficientes sopladores, que son muy útiles para grandes superficies y para eliminar rápidamente las hojas de todos los rincones.
- Para jardines más pequeños, las escobas jardineras, son muy eficientes.
- Puedes apilar las hojas en un rincón o en un cajón habilitado para las mismas y exponerlas a la lluvia o a riegos, para evitar que se sequen. De esta manera se convertirán en un humus que podrás utilizar después para abonar tus plantas, algo que de bien seguro agradecerán.