Después de las vacaciones de verano y los días de relax y descanso, toca recoger todo el equipaje de viaje, ¿qué pereza verdad? La ropa, los zapatos, las toallas, los bikinis y bañadores y todo aquello que nos llevamos en nuestras maletas debe volver a su lugar de origen y ocupar su sitio ya en casa. Pero… ¿qué hacemos si las maletas han llegado sucias de nuestras vacaciones?
Tranquilos nosotros os vamos a dar una serie de consejos para conseguir que las maletas y el equipaje de viaje vuelvan a estar como nuevos y listos para el próximo viaje.
En primer lugar, debéis vaciar por completo la maleta, revisando que no se queda nada por los bolsillos y compartimentos de la misma, además de quitar todas las etiquetas o pegatinas de embarque (si las hubiera). Una vez que la maleta está completamente vacía y limpia, en lo que a equipaje se refiere, podemos empezar con la limpieza, veréis que fácil y sencillo.
Limpiar el interior de las maletas
Debemos asegurarnos de que la maleta y los bolsillos están completamente vacíos, entonces simplemente pasaremos cuidadosamente una aspiradora por dentro de la misma para conseguir limpiar cualquier rastro de arena o polvo que haya podido quedar de nuestro viaje de vacaciones.
Limpiar las maletas de viaje rígidas (fabricadas en policarbonato, ABS o polipropileno)
Este tipo de maletas son muy resistentes frente a golpes e ideales para viajes en avión, donde pueden sufrir golpes durante el viaje. En este caso, basta con aplicar una mezcla de agua templada con jabón con un paño, aclararla con cuidado y secarla con un paño suave para evitar dejar manchas o huellas.
Limpiar las maletas de viaje blandas o semi rígidas (fabricadas en poliéster o nailon)
Para este tipo de maletas suele bastar con limpiar los restos de polvo o arena exteriores con un cepillo de púas blandas. Si esto no es suficiente, podemos continuar aplicando una mezcla de agua tibia con un poco de jabón con un paño y luego aclarar cuidadosamente, ayudando al secado de la misma con un secador de pelo.
Maletas de cuero
Debéis optar por un cuidado más especial, dada la delicadeza de este tipo de material. Así, deberéis aplicar con cuidado, y no en excesiva cantidad, una crema especial de marroquinería o leche hidratante y darle brillo con un paño muy suave.
Trucos de mantenimiento:
- Antes de viajar podemos proteger la maleta con una funda de plástico para garantizar su protección de una forma óptima.
- Después de las vacaciones y tras la llegada a casa y limpieza de la misma podemos guardarlas dentro de una funda de tela o una bolsa de plástico(bolsa basura), intentando guardarla en un lugar lo más seco posible (trastero o garaje).
- Al almacenarlas podemos aprovechar los diferentes tamaños de las maletas para guardar una dentro de otra y así ganar más espacio en casa.