Forma parte de nuestro día a día, tanto que no sabríamos manejarnos sin él. Está en las cocinas, en el baño e incluso como aliado para hacer manualidades o bricolaje. Es el papel de celulosa y hoy te explicamos sus cualidades e historia.
Llega la hora de hacer la compra y escoger los papeles de celulosa tan necesarios en un hogar: el papel higiénico, para el baño, y el multiusos y absorbente, para la cocina y otros posibles lugares. La necesidad de elegir aparece con múltiples opciones: el más barato, el de marca, el primero que se tiene a mano sin mirar. Sin embargo, en lo que hay que fijarse es en que sea el papel más adecuado a tus necesidades. Aquí tienes una sencilla guía sobre qué características valorar guía sobre qué características valorar para acertar con tu compra.
Cualidades esenciales
❍ Papel higiénico. Por un lado, debe ser suave al tacto, para evitar irritación en la piel, especialmente en áreas sensibles, y, además, debe tener una buena capacidad de absorción, para limpiar en eficacia. También necesita ser lo suficientemente resistente, para no desintegrarse con facilidad durante su uso, pero, a la vez, debe disolverse rápidamente en el agua, para evitar obstrucciones en las tuberías y sistemas de alcantarillado.
Por ejemplo, que tenga más capas suele significar mayor suavidad y absorción y la textura con relieve mejora la eficacia de la limpieza.
❍ Papel de cocina. Principalmente, debe ser muy absorbente, porque es lo que hace eficaz para limpiar derrames de líquidos y secar superficies. A menudo, tiene una textura con relieve (embossing) que mejora sus capacidades al aumentar la supercie de contacto. Asimismo, tiene que ser resistente tanto en seco como en mojado, para fregar y limpiar sin desintegrarse fácilmente. La suavidad puede parecer menos importante, pero lo es para no dañar superficies delicadas.
❍ Papel multiusos. Es obvio que debe tener una alta capacidad de absorción, ser muy resistente tanto en seco como en mojado y mantener un nivel adecuado de suavidad, para ser cómodo en tareas que requieran contacto directo con la piel. Además, es recomendable que esté elaborado de manera que no deje pelusa. Debe dársele un solo uso, para evitar contaminación cruzada.
Historia de la Celulosa
El desarrollo del papel higiénico ha sido uno de los grandes logros del ser humano. Aunque el papel se inventó en el siglo II a. C. en China, no hay registro de su uso para la higiene personal hasta el siglo VI d. C. Hasta entonces, las personas usaban hojas y otros vegetales que tuvieran a mano o agua. En realidad, no fue hasta el siglo XIX, con la Revolución Industrial, cuando el papel higiénico comenzó a tomar la forma de composición y uso que tiene ahora. Aunque, en 1857, el inventor estadounidense Joseph Gayetty presentó el primer papel higiénico en capas, hubo que esperar a 1871 a que Seth Wheeler patentara el formato de rollo y se popularizara del todo. Su perfeccionamiento no se ha frenado y continúa mejorando.