¿Sabes cómo sacarle todo el provecho al papel de horno, de aluminio y film? Tanto para conservar alimentos como para cocinar, hablamos de tres imprescindibles que siempre hay que tener a mano, ya que nos facilitan la vida mucho más de lo que creemos. Aquí van algunos usos para que aproveches todas sus posibilidades.
Empezamos por el más utilizado en toda Europa, el papel de aluminio, del que se llegan a producir unas ochocientas mil toneladas cada año. A pesar de ser un habitual en todas las cocinas, son muchos los que se siguen preguntando qué lado es el que debe tener contacto con la comida, ¿el mate o el brillante? La respuesta correcta es el brillante, aunque, pero si lo pones al revés, no quiere decir que esté mal, simplemente, la parte brillante está más pulida, es decir, es más costosa y, por eso, se hace solo en una cara.
Conservar y cocinar
El papel de aluminio es el más versátil de los tres, pues sirve tanto para conservar como para cocinar. Esto es debido a que aguanta muy bien el calor y permite envolver los alimentos y cocinarlos al horno, lo que, en gastronomía, se conoce como papillote. Eso sí, no es apto para microondas y tampoco es la mejor opción cuando queremos congelar, porque se pega y luego puede resultar complicado eliminarlo por completo. A su favor, debemos señalar que es la mejor opción para guardar alimentos que desprenden olores fuertes, como el pescado, al ser mejor aislante.
¡Todo a la vista!
Entre las ventajas del film, destaca el hecho de ser transparente y dejar ver los alimentos. Por eso, es ideal para cubrir recipientes o productos más irregulares, dado que es mucho más flexible. Por el contrario, no es apto para cocinar, ya que no debe exponerse a altas temperaturas.
Más limpio
El papel de horno, cuya máxima ventaja es que facilita –y mucho– la limpieza, también es útil para forrar los moldes en los que preparamos repostería, para evitar que se peguen.
Nuevo embalaje
Siempre preocupados por el medioambiente, las nuevas cajas de cartón, tanto del papel de horno como del papel de aluminio o el film transparente alteza son 100% reciclables. Por eso, cada vez que termines uno de estos productos, recuerda tirar la caja junto al resto de cartón o papeles. Además, el cartón con el que está elaborada la caja está compuesto por un 80% de fibras recicladas, en una apuesta por un proceso mucho más sostenible y una producción circular.
¡A partir de ahora seguro que sacarás mucho más partido a estos básicos de tu cocina!
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