¡Cuidado! En verano, el sol, el cloro y el salitre resecan nuestro cabello y pueden ser los enemigos de tu melena. Toma nota de estos cuidados para que siempre luzcas pelazo con cerebro debajo.
Antes de tomar el sol
Si llegas al verano con el cabello hecho un desastre, solo empeorará, así que hay que tomar cartas en el asunto antes. Para evitar que llegue castigado a la playa o la piscina, es hora de ampliar tus rutinas con nuevos tratamientos diarios que incluyan sérum o mascarillas y aceites nutritivos e hidratantes.
En la playa y en la piscina, ten cuidado
Los rayos hacen que se cuartee la melena y deja un cabello seco y áspero. Además, el sol en la playa es más dañino: el salitre tiene efecto lupa y atrae los rayos solares, el viento arrastra partículas que producen mayor sequedad, y los minerales marinos de la arena oxidan el cabello. Y en la piscina, el cloro puede afectar a la coloración.
Como prevención, usa sombreros y pañuelos, sobre todo si el cabello está mojado, y productos específicos para proteger el pelo del sol y el cloro, que se aplica antes de salir de casa. Si te sumerges, aclara la melena con agua dulce y reaplica el protector. Además, ponte una mascarilla una vez a la semana.